Los bancos y demás variantes hacen lo que quieren porque España les deja. Arriesgan y pierden dinero, mucho dinero. Papá Estado salva a los niños. Los niños siguen
jugando. Se les sigue dejando y España necesita dinero para arreglar las
trastadas de los niños. Conseguirlo cada vez le sale más caro. Abuelo Alemania
tiene. Abuelo Alemania es menos confiado. Abuelo Alemania vigila e impone sus
condiciones, interviene. Hijo España no quiere que lo intervengan, pero sí
quiere el dinero. Ninguno cede, hoy por hoy. ¿Qué pasará? ¿Cómo le irá a esta familia? La respuesta, próximamente en sus periódicos.
