Qué hay de ese dinero que damos a
esos señores a los que religiosamente votamos para que se encargen de la
gestión de nuestra ciudad, nuestra región o nuestro país para llevarnos a buen
puerto. Dónde están la lógica y la razón a la hora de tomar esas decisiones a
las que, mejor tarde que nunca, prestamos atención. No es un ningún secreto que
hay dos manos que dirigen muy bien el
cotarro: la del señor € y la del señor $.
Pero eso a nosotros nos da igual,
¿eh? Siempre nos quejamos pero, a la hora de la verdad, ¿cuántos dudaríais y caeríais en la tentación
del dinero fácil? En España hay un gran problema cultural en el
que la inmensa mayoría cree que el que más estafa al Estado es el más astuto. Eso
sí, todos queremos sanidad gratuita universal, educación pública, aceras,
carreteras, parques, etc. No se da la importancia que se debe al dinero público
y sus usos, priorizando chupar del bote. Pero oye, oye; si Urdangarito de tal
lo hizo ahí sí que nos importa.